Cooperativismo y Desarrollo, mayo-agosto 2025; 13(2), e793

Artículo original

Ofertas de destino turístico cultural hacia Pinar del Río, Cuba

Cultural tourism destination offers to Pinar del Río, Cuba

Ofertas de destinos de turismo cultural para Pinar del Río, Cuba

Pedro Luis González Cruz¹ 0000-0002-9806-164X pedro00066@upr.edu.cu

¹ Universidad de Pinar del Río "Hermanos Saíz Montes de Oca". Pinar del Río, Cuba.

Recibido: 23/10/2024
Aceptado: 10/06/2025

RESUMEN

El artículo aborda las ofertas turísticas culturales inutilizadas en Pinar del Río, Cuba, como es la dimensión intangible de su identidad turística cultural, concentrada de manera tradicional en el ecoturismo de Viñales, lo que provoca el escaso desarrollo de la diversidad turística. Persigue como objetivo analizar el patrimonio cultural inmaterial como oferta del destino turístico cultural hacia Pinar del Río, abarcando la dimensión intangible de la identidad turística del territorio. Se aplicaron técnicas para estudiar la evolución de los conceptos de patrimonio cultural inmaterial y turismo cultural, recopilación y análisis de fuentes, entrevista estructurada, no estructurada y observación. Como resultado muestra los atractivos turísticos de la dimensión inmaterial de su identidad turística y la utilización como oferta en modalidades turísticas culturales, religiosas y específicas del lugar. A modo de conclusión, constata el valor de la oferta turística y la puesta en práctica de propuestas estratégicas de desarrollo, con proyectos multidimensional es estructurados, lo que podría mejorar la diversidad turística, la promoción y comercialización de este mercado con un producto cultural competitivo, que apoyado por los gobiernos provincial y local, los productores privados, los cuentapropistas y los nuevos actores económicos, generaría empleos e ingresos monetarios, logrando que la comunidad local aumente el nivel de vida y brinde posibilidades al desarrollo local.

Palabras clave: patrimonio cultural inmaterial; turismo cultural; oferta turística.

ABSTRACT

The article approaches the unused cultural tourist offers in Pinar del Río, Cuba, such as the intangible dimension of its cultural tourist identity, traditionally concentrated in the ecotourism of Viñales, which causes the scarce development of tourist diversity. It pursues as objective to analyze the intangible cultural patrimony as an offer of the cultural tourist destination in Pinar del Río, covering the intangible dimension of the tourist identity of the territory. Techniques were applied to study the evolution of the concepts of intangible cultural heritage and cultural tourism, collection and analysis of sources, structured and unstructured interview and observation. As a result, it shows the tourist attractions of the intangible dimension of its tourist identity and its use as an offer in cultural, religious and site-specific tourist modalities. As a conclusion, it shows the value of the tourist offer and the implementation of strategic development proposals, with structured multidimensional projects, which could improve the tourist diversity, the promotion and commercialization of this market with a competitive cultural product, which supported by the provincial and local governments, private producers, self-employed and new economic actors, would generate jobs and monetary income, making the local community increase the standard of living and provide possibilities for local development.

Keywords: intangible cultural heritage; cultural tourism; tourism offer.

RESUMO

O artigo trata das ofertas turísticas culturais não utilizadas em Pinar del Río, Cuba, como a dimensão intangível de sua identidade turística cultural, tradicionalmente concentrada no ecoturismo de Viñales, o que causa o escasso desenvolvimento da diversidade turística. O objetivo é analisar o patrimônio cultural intangível como oferta do destino turístico cultural de Pinar del Río, abrangendo a dimensão intangível da identidade turística do território. Foram aplicadas técnicas para estudar a evolução dos conceitos de patrimônio cultural imaterial e turismo cultural, coleta e análise de fontes, entrevistas estruturadas e não estruturadas e observação. Como resultado, mostra as atrações turísticas da dimensão intangível de sua identidade turística e seu uso como oferta em modalidades turísticas culturais, religiosas e específicas do local. Como conclusão, mostra-se o valor da oferta turística e a implementação de propostas de desenvolvimento estratégico, com projetos multidimensionais estruturados, que poderiam melhorar a diversidade turística, a promoção e a comercialização desse mercado com um produto cultural competitivo, que, apoiado pelos governos provinciais e locais, produtores privados, trabalhadores autônomos e novos atores econômicos, geraria empregos e renda monetária, fazendo com que a comunidade local aumentasse seu padrão de vida e oferecesse possibilidades de desenvolvimento local.

Palavras-chave: patrimônio cultural intangível; turismo cultural; oferta turística.

INTRODUCCIÓN

El patrimonio es el legado cultural recibido del pasado, vivido en el presente y transmitido a las generaciones futuras. El patrimonio cultural es el conjunto de bienes tangibles e intangibles que constituyen la herencia de un grupo humano. El patrimonio cultural se hereda, se transmite y se modifica de individuo a individuo y de generación en generación.

Son todos los bienes culturales materiales, que son expresión o testimonio de la creación humana o de la evolución de la naturaleza, que tienen un valor arqueológico, antropológico, histórico, arquitectónico, artístico, científico o técnico, como son construcciones, pinturas, esculturas, libros, maquinarias, equipos de laboratorios, objetos domésticos, de trabajo y rituales, entre otros.

El patrimonio cultural no se limita solo a monumentos y colecciones de objetos. Comprende también expresiones vivas heredadas de los antepasados, que constituyen el patrimonio intelectual de un pueblo y que le da su fisionomía social, haciéndola única. El conocido patrimonio cultural inmaterial se encuentra representado por las tradiciones orales, artes del espectáculo, usos sociales, rituales, actos festivos, conocimientos y prácticas relativos a la naturaleza y el universo, saberes y técnicas vinculados a la artesanía tradicional, la literatura, la gastronomía, el conocimiento científico y arquitectónico, la filosofía, la música, la danza, la religión, los ritos y los patrones de comportamiento social.

Este patrimonio vivo es un importante factor del mantenimiento y enriquecimiento del sentido de pertenencia, individual y colectivo, que no solo se limita a preservar la memoria histórica de una sociedad, sino que también tiene una función social, como es la de conducir y mantener la cohesión social y local, resaltando los valores de la identidad cultural.

Por su riqueza en las tradiciones socioculturales y la transmisión de conocimientos acumulados a través del tiempo, el patrimonio cultural inmaterial se convierte en una fuente dinámica de experiencia que se encuentra en el centro de la nacionalidad y debe recibir el mismo trato que otros posibles enfoques para el desarrollo de las localidades. Las tradiciones culturales vivas, las expresiones y los sistemas de conocimientos contribuyen a diferentes aspectos del desarrollo local y dan sentido a las localidades.

A pesar de sus evidentes beneficios, a menudo en el área del desarrollo, no se tiene en cuenta al patrimonio cultural inmaterial. Numerosos estudios, sin embargo, han demostrado que la práctica de este patrimonio en las comunidades es fundamental para hacer frente a los problemas del desarrollo, desde la escasez de alimentos y el cambio medioambiental a problemas de salud, la educación, la prevención y resolución de conflictos.

A nivel internacional, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) tiene un papel relevante en este sentido y promueve desde su creación la perspectiva multilateral de la cultura basada en acciones orientadas, en sus inicios, a recuperar y más tarde a proteger el patrimonio cultural inmaterial, devastado por las conflagraciones del siglo XX, dirigido de manera especial a la necesidad de incorporarlo como elemento estratégico a las políticas de desarrollo nacional y local.

La Convención de la Unesco celebrada en París en el 2003 para la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial tiene como objetivo la conservación de este frágil patrimonio, asegurar su viabilidad y optimizar su potencial para el desarrollo sostenible (Unesco, 2020). En esta reunión se define como:

Se entiende por patrimonio cultural inmaterial a los usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas -junto con los instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales que les son inherentes- que las comunidades, los grupos y en algunos casos los individuos reconozcan como parte integrante de su patrimonio cultural. Este patrimonio cultural inmaterial, que se transmite de generación en generación, es recreado constantemente por las comunidades y grupos en función de su entorno, su interacción con la naturaleza y su historia, infundiéndoles un sentimiento de identidad y continuidad y contribuyendo así a promover el respeto de la diversidad cultural y la creatividad humana.

En muchos países el patrimonio cultural ha adquirido gran importancia económica para el sector del turismo en los últimos años. La industria del ocio se ha convertido en la actualidad, en uno de los renglones que con mayor fuerza contribuye al desarrollo local.

Pero la especialización de las localidades es un factor limitante para consolidar el turismo como una alternativa de desarrollo a nivel territorial.

Para que el destino turístico ocupe una posición privilegiada dentro del conjunto de lugares que se le presentan al turista en el proceso de elección, se requiere el desarrollo de una imagen positiva en los mercados. Solo de esta forma aumentará la probabilidad de alcanzar una posición competitiva en relación con los destinos competidores.

En América Latina, como consecuencia de una misma herencia cultural, de un modelo de desarrollo similar y de una idéntica infraestructura turística, además de la poca diferenciación en el incremento de la oferta, han provocado la intensificación de la competencia entre los destinos turísticos.

Esta situación se hace más compleja si se suma la caída que ha sufrido el tradicional turismo de sol y playa, debido a los cambios climáticos y el auge que han cobrado otras modalidades entre ellas el turismo cultural.

El turismo cultural actual es un fenómeno de difícil definición, debido a la propia complejidad inherente al concepto de cultura (Rodríguez Basso et al., 2021). Esta modalidad consiste en el movimiento de personas debido a motivos culturales, como viajes de estudio, viajes a festivales u otros eventos artísticos, visitas a sitios o monumentos, viajes para estudiar la naturaleza, el arte, el folklore y las peregrinaciones.

Estudiosos del tema, que constituyen referentes a la hora de definir el turismo cultural, en su mayoría proponen una definición conceptual, que se basa en el modo en que los turistas consumen la cultura, donde establecen varias clasificaciones para su estudio (Cardoso Carreño et al., 2019).

En la Vigésima Segunda Reunión de la Asamblea General de la Organización Mundial del Turismo, celebrada en 2017 en China (ONU Turismo, 2017), se define como:

Un tipo de actividad turística en el que la motivación esencial del visitante es aprender, descubrir, experimentar y consumir los atractivos/productos culturales, materiales e inmateriales, de un destino turístico. Estos atractivos/productos se refieren a un conjunto de elementos materiales, intelectuales, espirituales y emocionales distintivos de una sociedad que engloba las artes y la arquitectura, el patrimonio histórico y cultural, el patrimonio gastronómico, la literatura, la música, las industrias creativas y culturas vivas con sus formas de vida, sistemas de valores, creencias y tradiciones.

Existen destinos turísticos que por sus recursos patrimoniales son centro de atención de visitantes que van en la búsqueda del turismo cultural. En Latinoamérica se destacan México, Brasil y Cuba. Asociar el patrimonio cultural a una imagen turística y desarrollar un producto de diferente y de alto nivel, sería favorable para Cuba, pues le permitiría diversificar la oferta turística del destino, si tenemos en cuenta que entre sus sitios declarados Patrimonio Cultural de la Humanidad, el Centro Histórico de La Habana es el principal destino de turismo cultural, ya que recibe casi 50 % de la demanda del país, registrado en la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (Onei, 2021).

Las visitas a lugares y monumentos no beben considerarse solamente como producto turístico en cuanto a patrimonio cultural se refieren, sino también los usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas, instrumentos, objetos y espacios culturales, así como el comportamiento de los residentes, el tipo de sociedad, la forma de vida, las tradiciones, costumbres, creencias, la religión, el arte y sus manifestaciones, entre otros.

Lo que permitiría que la oferta de destino turístico cultural hacia Cuba sería diversificada y muy competitiva, al lograr descentralizar el destino turístico del país, de casi la mitad hacia La Habana Vieja y sus Fortificaciones, hacia otras regiones del país, donde se asuma al patrimonio cultural inmaterial como oferta de destino turístico cultural.

En relación con esta cuestión se han realizado investigaciones que demuestran la necesidad de la diversificación de la oferta turística en Cuba, teniendo en cuenta que, como parte del Caribe, su desarrollo turístico se ha basado en el producto de sol y playa, donde proponen al turismo cultural para intentar darle un giro a esta situación. También se han hecho estudios sobre el interés turístico por La Habana como destino cultural en el mercado internacional.

El desarrollo turístico de Pinar del Río se basa en el producto de naturaleza, lo que genera una fuerte imagen asociada a este destino turístico, que ha sido dirigido hacia El Valle de Viñales, que por sus condiciones naturales recibe a visitantes internacionales cuyo interés es el turismo natural, que tiene como propósito realizar visitas a parques naturales, lo que se combina con un recorrido por el casco histórico del municipio Pinar del Río, visitando algunos lugares de interés cultural, como construcciones civiles o religiosas y centros de producción.

Pero, en esta excursión no está concebida la imagen de Pinar del Río como destino turístico cultural, que englobe también la dimensión intangible del patrimonio cultural pinareño, lo que provoca un escaso desarrollo de la diversidad turística del territorio.

De aquí la necesidad de crear nuevas iniciativas en cuanto a oferta de destino turístico cultural, que conciba un proyecto estructurado de la imagen turística de Pinar del Río y que abarque también la dimensión intangible de la identidad turística pinareña.

Las investigaciones orientadas al análisis del patrimonio cultural inmaterial de Pinar del Río en función de su imagen como oferta del destino turístico cultural son insuficientes, por lo que este estudio podría extender los conocimientos que ya existen sobre este tema.

Con este análisis se podría mejorar la diversificación de la oferta turística del destino hacia Pinar del Río, así como la comercialización de este mercado, lo que sin dudas favorecería la promoción del patrimonio cultural inmaterial como oferta del destino turístico hacia el territorio y le permitiría al país contar con otro destino turístico cultural, así como diversificar la imagen turística de Cuba.

Por lo que en este estudio se persigue como objetivo analizar el patrimonio cultural inmaterial como oferta del destino turístico cultural hacia Pinar del Río, abarcando la dimensión intangible de la identidad turística del territorio, lo que favorecería mejorar su imagen turística cultural y su diversidad turística.

MATERIALES Y MÉTODOS

La aplicación de métodos y técnicas para la realización de esta investigación se llevó a cabo, ajustados al objetivo. Se utilizaron técnicas como la recopilación y análisis crítico de las fuentes, entrevista estructurada, no estructurada y observación en el proceso de selección e interpretación de la información, con la intención de precisar la naturaleza, grado de confiabilidad, intereses clasistas e institucionales y la trascendencia real de las fuentes. Esto posibilitó estudiar la evolución de los conceptos de patrimonio cultural inmaterial y turismo cultural, así como las limitaciones y aciertos en su formulación, con el fin de fundamentar la alternativa del patrimonio cultural inmaterial como oferta del destino turístico cultural hacia Pinar del Río.

También se aplicaron entrevistas estructuradas a miembros de la dirección del Centro de Capacitación del Ministerio del Turismo, al Centro Provincial de Patrimonio Cultural, a la Dirección Provincial de Cultura, a la Filial Provincial del Fondo de Bienes Culturales, al Museo Provincial de Historia, a las autoridades del Partido y el Gobierno, a portadores y practicantes de religiones de origen africano, a eclesiásticos de la Catedral y parroquias de Pinar del Río, así como la no estructurada a miembros de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba y la Asociación Hermanos Saíz, a varios sujetos de la población de diferentes edades, cultos religiosos y extracción social, para lograr diferentes puntos de vista en relación con el tema, cuyo procesamiento a través de programas estadísticos posibilitó la interpretación de los resultados obtenidos.

Por lo que se pudo lograr una visión más acabada de las posibilidades del patrimonio cultural inmaterial como alternativa de oferta del destino turístico cultural hacia Pinar del Río. También se aplicó la observación en cuanto a las manifestaciones del patrimonio cultural inmaterial como una alternativa de oferta para el destino turístico de Pinar del Río.

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

El desplazamiento de personas desde sus lugares habituales de residencia hasta los de interés cultural, con la intención de recoger información y experiencias nuevas que satisfagan sus necesidades culturales, en una práctica que resalta el patrimonio cultural que ofrece un determinado destino turístico, se conoce como turismo cultural.

Este tipo de turismo cobra cierta relevancia en aquellas zonas que han visto limitados otros tipos de turismo para visitar pueblos o ciudades, ver sus monumentos y participar en diferentes actividades, que no solo abarcan el consumo de los productos culturales del pasado, sino también de la cultura contemporánea o el modo de vida de un pueblo o una región (Espeso Molinero, 2019).

Este concepto ha variado en los últimos años. Si antes estaba de forma exclusiva y se relacionaba con el patrimonio histórico artístico, hoy es mucho más amplio y engloba tanto, elementos materiales como inmateriales, donde incluye, por ejemplo, la historia de las regiones, el modo de vida y la idiosincrasia de los pobladores, las fiestas populares, danzas tradicionales, artesanía, gastronomía local, técnicas textiles o agrícolas. Dada esta variedad de la oferta turística, también se han definido diferentes zonas de mercado como el turismo patrimonial, el urbano, el rural, el comunitario, el religioso o el etnoturismo, entre otros.

La gran mayoría de los aproximados dos millones y medio de turistas internacionales viaja a Cuba principalmente por el producto turístico de sol y playa, con Varadero como el principal destino turístico de esta especialidad. El Centro Histórico de La Habana agrupa prácticamente la mitad de la demanda del país y en ella se desarrolla, entre otros, el turismo cultural, que es el principal producto turístico de la capital cubana, alrededor del cual se centra la oferta turística cultural, ya que posee una variedad de recursos culturales que recogen la historia de esta zona.

En la provincia de Pinar del Río, el municipio Viñales continúa concentrando la oferta turística, debido al atractivo de su riqueza natural, por lo que generalmente es visitada por turistas internacionales con el ecoturismo como destino, que realizan una excursión por el casco histórico de la cabecera provincial. Este recorrido se realiza generalmente alcanzando los recursos turísticos del centro histórico del municipio Pinar del Río, que constituyen su patrimonio cultural tangible y que pueden agruparse en construcciones religiosas y civiles, museos, parques, teatros y centros de producción.

La propuesta de estas excursiones, apoyada en estos recursos patrimoniales, es donde se basa la oferta turística cultural de Pinar del Río. En entrevistas realizadas a miembros de la dirección del Centro de Capacitación del Ministerio del Turismo, se pudo comprobar la realización de coordinaciones con diferentes entidades, teniendo como objetivo el análisis de esta oferta turística cultural, pero estas coordinaciones en la práctica no han llegado a concretarse.

Por lo que se impone integrar voluntades para concentrar iniciativas en cuanto a oferta cultural se refiere, concibiendo un proyecto estructurado de la imagen de Pinar del Río como destino turístico cultural, que abarque también la dimensión intangible de la identidad turística pinareña y que integre de manera multidimensional, el accionar de instituciones como Museos, Archivos y Casas de Cultura, el Centro de Capacitación del Ministerio del Turismo, la Dirección de Cultura, miembros del Partido y el Gobierno que atienden estas esferas, el Centro Provincial de Patrimonio Cultural, la Oficina del Historiador de Pinar del Río y la Universidad de Pinar del Río, entre otros factores.

La cercanía con la capital, que concentra casi la mitad de la demanda del turismo cultural del país, podría facilitar la cooperación en este sentido, favoreciendo la diversidad turística de la provincia y del país.

Pinar del Río es rica en tradiciones que son símbolo de su identidad y que conforman el patrimonio cultural en la dimensión inmaterial de su identidad turística, con capacidad de atracción de visitantes internacionales. Ofrecer información sobre el producto de su identidad turística al mercado internacional, que se caracteriza por una gran competencia debido a la similitud de productos que se ofrecen y con las mismas prestaciones, es necesidad urgente para conseguir aceptación, intentar que los productos sean reconocidos y que posean una identidad entre los consumidores internacionales (González Cruz, 2022).

El patrimonio cultural vivo de la provincia está compuesto por tradiciones culturales como festividades, saberes, técnicas, costumbres, ritos, hábitos, danzas y música, entre otros, que son propias de esta región y que pudieran utilizarse como oferta turística en el destino hacia Pinar del Río. Las más importantes tradiciones y con capacidad de atracción de visitantes internacionales son las fiestas, entre ellas las patronales de origen católico (González Cruz, 2018) y las fiestas de origen africano, celebrabas en muchos lugares de Pinar del Río, que pudieran convertirse en oferta turística cultural, incluso como producto de oferta al turismo religioso.

También podría considerarse como oferta al turismo religioso las particularidades del sincretismo religioso en la región, que al contar con una variedad cultural que va, desde pequeños elementos aborígenes e importantes grupos de herencia africana hasta los numerosos inmigrantes españoles vinculados a la producción tabacalera (Salazar Rosabal et al., 2016), contaba con suficientes elementos para la proliferación de la práctica espiritual, principalmente en la vertiente cruzada, forma de espiritismo que combina elementos del catolicismo, la herencia indígena y los cultos africanos, en una simbiosis única y con características específicas de culto, que aún están vigentes en la provincia.

Las particularidades de la historia de la provincia en su conformación como región histórica (Hernández Pérez & Ramírez Pérez, 2020), el modo de vida y la forma de ser de los residentes locales, conocido como turismo específico del lugar, pudieran utilizarse como oferta turística en el destino hacia Pinar del Río, además que realizaría importantes aportes al desarrollo de las localidades del territorio.

Un elemento de vital importancia, en la dimensión intangible del patrimonio cultural de la identidad turística de Pinar del Río, lo constituye las exposiciones artesanales y de artes plásticas de artistas pinareños. Siendo la artesanía una de las más antiguas en la provincia, donde figuran la cestería, el tejido, el trabajo en madera y la cerámica, en tanto que comprende un conjunto de las artes realizadas total o parcialmente a mano, que requiere destreza manual y artística para realizar objetos funcionales o decorativos, presenta una serie de particularidades regionales, que es preciso tener en cuenta cuando se trata de promover productos de oferta turística.

Las artes plásticas en la provincia son también expresión de identidad. El tradicional paisajismo en las obras de destacados pintores pinareños como Tiburcio Lorenzo y Domingo Ramos Enríquez que, aunque no era pinareño, dedicó gran parte de su obra a pintar el Valle de Viñales y la región occidental, que tienen continuidad en destacados jóvenes artistas pinareños de la plástica y de las artes visuales, pudiera ser objeto de oferta turística (Merino Acosta, 2022).

Otros de los atractivos turísticos pudieran ser las tradiciones orales, la gastronomía y el arte de la marinería de muchas comunidades costeras de la provincia como Cortés y La Coloma (Acevedo Rodríguez et al., 2019). El corso y la piratería propició leyendas y pasajes fantasiosos, la herencia que nos legaron en nombres de sitios costeros, en la cultura alimentaria de especies concentradas en estos lugares y en las artes de pesca, que forman parte de nuestra identidad.

Otra tradición con posibilidades de atracción turística cultural en cuanto a la música es la práctica del Punto Cubano en casi toda la provincia. En el municipio Viñales se ha convertido en una práctica para todos sus habitantes. Esta tradición tuvo gran peso y fue uno de los elementos decisivos para que, en 1999, la Unesco declarara el Valle de Viñales como sitio Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Así como en el año 2017, el Punto Cubano fue declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por esta organización internacional, reconociendo este género musical como un elemento esencial del patrimonio cultural inmaterial de Cuba. Las tonadas campesinas tienen hondas raíces históricas que les confieren un enorme valor simbólico (Carricaburu Collantes, 2021). Este género musical considerado integralmente como práctica cultural tradicional puede ser entendido también como oferta turística cultural de la provincia.

Si se analiza la oferta del destino turístico cultural hacia Pinar del Río, no solo como las visitas a lugares y monumentos, sino también al comportamiento de los residentes, el tipo de sociedad, la forma de vida, la historia, las tradiciones, las manualidades, técnicas productivas, la música, creencias, el arte, la religión, entre otros, el patrimonio cultural inmaterial puede ser un elemento importante en el producto de oferta al turismo cultural, lo que podría mejorar la diversidad turística de la provincia, que solo recibe ecoturistas.

A modo de conclusión, en lo referente al patrimonio cultural intangible, este desempeña un papel fundamental tanto para la elaboración de ofertas turísticas culturales como para su promoción y comercialización.

Todo ello mejoraría el desarrollo de la diversidad turística de Pinar del Río, teniendo en cuenta su imagen turística cultural como destino, ampliaría la dimensión inmaterial de la identidad turística y pondría al turismo cultural en mejores condiciones. Por tanto, es necesario realizar coordinaciones para la creación de programas estructurados de ofertas turísticas que resalten los aspectos del patrimonio cultural inmaterial en Pinar del Río y, además, mejoren su promoción en los medios.

Del mismo modo, debe reforzarse su imagen como un destino para desarrollar un turismo cultural diferenciado que promueva la interacción con la población local y que siga las pautas de un crecimiento turístico sostenible.

Este estudio demuestra que Pinar del Río puede aspirar a diversificar su oferta con un producto turístico más allá del de naturaleza, el turismo cultural, teniendo como oferta el patrimonio cultural inmaterial, que podría ser para el país un punto de continuidad, por su cercanía del territorio con La Habana, de un producto cultural competitivo acorde con la demanda actual.

Esta perspectiva apoyada por el gobierno provincial y los gobiernos locales, los productores privados, los trabajadores por cuenta propia y los nuevos actores económicos, en cuanto a artesanía, pintura, escultura, música, danzas y gastronomía, entre otros, pudieran generar nuevas ofertas al turismo cultural.

El patrimonio cultural inmaterial puede ser un elemento importante para el desarrollo del turismo sobre todo el cultural, para alcanzar una gama diversificada de objetivos económicos y sociales dentro del territorio. Debe conformase esta dimensión no ya, como una dimensión accesoria al desarrollo humano, sino como parte intrínseca de la sociedad e integradora del concepto de desarrollo humano en los planes de desarrollo.

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Conflicto de intereses

El autor declara no tener conflictos de intereses.

Contribución de los autores

Pedro Luis González Cruz realizó la redacción del manuscrito y aprueba la versión finalmente remitida.