0000-0002-8400-605X 
arelys.rodriguez@umcc.cu
Cooperativismo y Desarrollo, mayo-agosto 2024; 12(2), e654
Artículo original
La universidad y los nuevos actores económicos
The university and the new economic actors
A universidade e os novos atores econômicos
Arelys Rodríguez Gavilla1 0000-0002-8400-605X arelys.rodriguez@umcc.cu
1 Universidad de Matanzas "Camilo Cienfuegos". Centro Universitario Municipal de Cárdenas. Cárdenas, Matanzas, Cuba.
Recibido: 8/09/2023
Aprobado: 8/08/2024
RESUMEN
Los nuevos actores económicos forman parte del proceso transformador que persigue la nación cubana en la búsqueda de un mayor desarrollo económico-social y nacen bajo el amparo de nuevas legislaciones que apuestan por la participación de todos los sectores del país. La preparación y educación de sus representantes están en manos de la Universidad, la cual establece vínculos con las empresas y la población en aras de propiciar la formación profesional necesaria a lo largo de toda la vida, que no se debe enmarcar en grupos etarios, en un espacio ni un tiempo determinado, donde lo más importante es el deseo de superarse. El objetivo de este trabajo es demostrar la necesidad de la creación de un diplomado para la formación de los actores económicos. Se emplearon diferentes materiales y métodos que partieron de un enfoque dialéctico materialista en un enfoque mixto; dentro de los métodos teóricos utilizados se encuentran: el análisis-síntesis, el abstracto-concreto, el histórico-lógico, la inducción-deducción y como métodos y técnicas empíricos: la observación científica, simple, sistemática y no participante. También se llevó a cabo un diagnóstico inicial sobre la sistematización de resultados investigativos. La experiencia aportada permitió afirmar que el nuevo posgrado aporta un grupo de acciones de formación y ofrece las herramientas de gestión necesarias para los nuevos actores económicos, lo cual se aprecia en los principales impactos obtenidos.
Palabras clave: actores económicos; diplomado; mipymes; universidad.
ABSTRACT
The new economic actors are part of the transforming process pursued by the Cuban nation in the search for greater economic-social development and are born under the protection of new legislation that bets on the participation of all sectors of the country. The preparation and education of its representatives are in the hands of the University, which establishes links with companies and the population in order to promote the necessary professional training throughout life, which should not be framed in age groups, in a specific space or time, where the most important thing is the desire to better oneself. The objective of this work is to demonstrate the need for the creation of a diploma course for the training of economic actors. Different materials and methods were used, starting from a dialectical-materialist approach in a mixed approach; among the theoretical methods used are: analysis-synthesis, abstract-concrete, historical-logical, induction-deduction and as empirical methods and techniques: scientific, simple, systematic and non-participant observation. An initial diagnosis was also carried out on the systematization of research results. The experience provided made it possible to affirm that the new postgraduate program provides a group of training actions and offers the necessary management tools for the new economic actors, which can be seen in the main impacts obtained.
Keywords: economic actors; diploma; MSMEs; university.
RESUMO
Os novos atores econômicos fazem parte do processo de transformação da nação cubana na busca de um maior desenvolvimento econômico e social e nascem sob a proteção de uma nova legislação comprometida com a participação de todos os setores do país. A preparação e a educação de seus representantes estão nas mãos da Universidade, que estabelece vínculos com as empresas e a população para promover a formação profissional necessária ao longo da vida, que não deve ser enquadrada em faixas etárias, em um espaço ou tempo específico, onde o mais importante é o desejo de se aperfeiçoar. O objetivo deste trabalho é demonstrar a necessidade da criação de um curso de diploma para a formação de agentes econômicos. Foram utilizados diferentes materiais e métodos, partindo de uma abordagem dialético-materialista em uma abordagem mista; entre os métodos teóricos utilizados estavam: análise-síntese, abstrato-concreto, histórico-lógico, indução-dedução, e como métodos e técnicas empíricas: observação científica, simples, sistemática e não-participante. Também foi realizado um diagnóstico inicial sobre a sistematização dos resultados da pesquisa. A experiência proporcionada permitiu afirmar que o novo curso de pós-graduação proporciona um conjunto de ações de formação e oferece as ferramentas de gestão necessárias para os novos atores econômicos, o que pode ser observado nos principais impactos obtidos.
Palavras-chave: atores econômicos; diploma; MPMEs; universidade.
INTRODUCCIÓN
Los actores de la economía son quienes deciden y realizan alguna actividad económica como: producir, comercializar, distribuir y consumir bienes y servicios dentro de un mercado. Los actores económicos de hoy son los participantes activos en la economía actual, entre los cuales se incluyen las empresas, emprendedores, consumidores, inversores, entre otros.
El término nuevos actores de la economía abarca principalmente a las micro, pequeñas y medianas empresas, y a cooperativas de producción no agropecuaria. En todos los casos, se trata de empresas con personalidad jurídica propia que cuentan con un capital social para respaldar sus operaciones, que responden a las leyes y regulaciones del país.
En comparación con los actores económicos de hace 10 años en Cuba, los actuales enfrentan un entorno más dinámico y cambiante debido a factores como la globalización, avances tecnológicos, cambios en las regulaciones y políticas económicas, así como una mayor competencia tanto a nivel nacional como internacional. Hoy en día, los actores económicos en Cuba pueden estar más expuestos a desafíos y oportunidades derivados de la transformación digital, la apertura a nuevos mercados, la necesidad de adoptar prácticas empresariales sostenibles y la demanda de mayor innovación. Además, es probable que los actores económicos actuales estén más conscientes de la importancia de la formación continua y especializada para mantenerse.
Dichos actores nacen bajo el amparo de las nuevas legislaciones, que apuestan por la participación de todos los sectores en el desarrollo del país. Forman parte del proceso transformador que persigue la nación en la búsqueda de un mayor desarrollo económico-social. Aquí juega un papel fundamental el emprendimiento. El emprendimiento se concibe como el esfuerzo que hace una persona o grupo de personas para impulsar un proyecto, crear una empresa o una solución innovadora. Con base en esta actividad, se generarán ganancias y se aportará valor a los consumidores, de tal forma que el negocio o proyecto permanezca, crezca y escale. Se entiende entonces que el emprendimiento genera ganancias y valor, tanto a su protagonista como al consumidor. Por tanto, lleva además de esfuerzo, motivación para que sea sostenible y buenas prácticas que le permitan sobrevivir en el tiempo como una empresa factible.
De esta forma, lo que se inicia como un proyecto emprendedor desde una idea apasionante debe convertirse en una seria responsabilidad que brinde satisfacción a sus clientes. En este aspecto, la empresa debe tener un peso considerable en la sociedad. Se concibe la empresa como una organización de personas y recursos que buscan la consecución de un beneficio económico con el desarrollo de una actividad en particular. Esta unidad productiva puede contar con una o más personas y suele buscar el lucro y alcanzar una serie de objetivos marcados en su formación.
Valdés Díaz de Villegas y Sánchez Soto (2012, p. 128) afirman que la empresa, como célula básica del sistema de generación de bienes y servicios, es la institución clave de la vida económica, lo que permite la manifestación de la creatividad y la libertad jurídica de las personas. Esencialmente, es un grupo humano al que unos hombres le aportan capital; otros, trabajo y otros aportan sus habilidades de dirección para conseguir determinadas finalidades económicas. Por tanto, la empresa es una identidad endógena a la sociedad y no puede permanecer ajena a ella. La sociedad, representada por el Estado, les proporciona a las empresas el marco jurídico institucional para su funcionamiento, permite la educación de sus obreros, técnicos y directivos y le proporciona infraestructura económica. Desde esta perspectiva, las finalidades económicas de la empresa parecen estar por encima de sus finalidades sociales, sin embargo, ambas están también indisolublemente ligadas entre sí y se debe tratar de alcanzar unas, sin detrimento o aplazamiento de las otras.
El proceso de transformación, restructuración y redimensionamiento del sistema empresarial cubano, elaborado como propuesta de Política para la Empresa Estatal Socialista con énfasis en la creación de micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), prevé cambios en cuanto a la autonomía, los esquemas de integración, la ciencia e innovación, la responsabilidad social y la participación de los trabajadores, como parte de una estrategia gubernamental para dar impulso a la economía nacional.
Las Mipymes cuentan con autonomía empresarial en el marco de la legislación vigente, responden de sus obligaciones fiscales, crediticias, laborales, medioambientales, contractuales y cualquier otra que se derive del ordenamiento jurídico vigente con su patrimonio (García Gross et al., 2023, p. 95).
Las tendencias mundiales actuales en el campo empresarial reconocen en las Mipymes una parte fundamental de la economía de cualquier nación. Los datos revelan que más del 90 % del universo de empresas formales e informales en los distintos países se ubican en este grupo, participando también de forma muy elevada en las ventas totales, las exportaciones, el producto interno bruto y el empleo. Cuba no está exenta de estas consideraciones, por lo que el gobierno creó por primera vez una forma jurídica para las micro, pequeñas y medianas empresas, la cual entró en vigor en septiembre, en el año 2021.
Debido a la importancia de las Mipymes para la economía nacional, se hace necesario la preparación y educación de los emprendedores para enfrentar y asumir de forma responsable la creación de los nuevos actores económicos. Estos actores deben saber cómo establecer vínculos con empresas que contribuyan a la viabilidad de los negocios y que, a su vez, propicien una fuente de empleo para la población en aras de una mejor calidad de vida y alcanzar el desarrollo sostenible. Las empresas nacientes durante los últimos años han ido creciendo en número, pero muchas de ellas no han tenido éxito debido a la mala gestión. Aquí es donde entra en acción y juega un papel importante la universidad.
La Universidad es la institución de enseñanza de la educación superior e investigación, donde no solo se forman los profesionales de diversas ramas del saber en sus facultades para concederles los correspondientes títulos académicos, sino que también es el centro donde se capacitan los profesionales ya existentes. El objetivo principal de este trabajo es demostrar la necesidad de la creación de un diplomado para la formación de los actores económicos.
MATERIALES Y MÉTODOS
Para obtener los resultados se emplearon diferentes métodos, partiendo de un enfoque dialéctico-materialista en un enfoque mixto. La investigación se desarrolló predominantemente bajo la perspectiva de la investigación cualitativa y tiene como eje metodológico la Investigación Acción Cooperativa. No obstante, debido a la necesidad de procesar e interpretar datos de diversa índole, se utilizaron técnicas cuantitativas.
Dentro de los métodos teóricos utilizados se encuentran: el análisis-síntesis, el abstracto-concreto, el histórico-lógico, la inducción-deducción y la sistematización. Todos estos permitieron la búsqueda bibliográfica de diversas fuentes para adquirir conocimientos relacionados a los referentes teórico - prácticos sobre el tema objeto de estudio, tomando en cuenta investigaciones de diversos autores en relación con las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) a nivel internacional, regional y nacional.
Se llevó a cabo un diagnóstico inicial sobre la sistematización de resultados investigativos, a partir del análisis documental de carácter descriptivo a través de los artículos científicos, las tesis y los libros consultados. También se utilizaron métodos y técnicas empíricos tales como: la observación científica simple, sistemática y no participante, debido a su pertinencia en los distintos momentos de la investigación; visitas de observación a empresas y a clases del centro universitario; consultas a expertos sobre el tema de estudio; entrevistas a estudiantes y profesores universitarios y a trabajadores y directivos de Mipymes.
Se trabajó a nivel de población de forma intencional, la cual estuvo constituida por 52 sujetos. De ellos, 15 estudiantes del diplomado Herramientas de Gestión para Nuevos Actores Económicos, 21 profesores del posgrado, 11 trabajadores de distintas Mipymes y 5 directivos, cuyo cargo administrativo determinaba una participación directa en la gestión de procesos de las Mipymes locales.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Los nuevos actores económicos
El empresario de los nuevos actores económicos a nivel mundial surgió para que este tuviera una responsabilidad limitada y pusiera a salvo de los acreedores, su patrimonio personal. Siendo así, las microempresas y las pequeñas y medianas empresas denominadas como Mipymes, surgieron en Europa como resultado de una política dirigida en busca del crecimiento, el empleo y para mejorar el enfoque integral de la empresa en la Unión, a través de la máxima: «pensar primero a pequeña escala».
En el caso de la Unión Europea, las Mipymes tienen un papel decisivo en la competitividad y en el dinamismo de la economía. Para desarrollar su potencial de crecimiento, la Unión Europea desarrolló un proceso de promoción del emprendimiento y la creación de un marco empresarial respetuoso con las pequeñas empresas. En ese contexto las Mipymes representan el 99 % de las empresas y proporcionan dos de cada tres de los empleos del sector privado, contribuyendo con más de la mitad del total de valor creado en la región. Los datos en Europa, antes del estallido de la crisis, señalan que nueve de cada diez Mipymes son microempresas con menos de 10 empleados. Esto muestra claramente que los pilares de la economía descansan en las empresas micro, las que ofrecen al menos trabajo para dos personas, en promedio.
Una revisión particular en un mundo global permite inferir generalidades importantes. En los Estados Unidos el 99 % de las empresas son Mipymes y proveen aproximadamente el 75 % de los empleos nuevos netos, que se generan cada año en la economía del país. Este tipo de empresa emplea al 50,1 % de la fuerza laboral privada. De acuerdo con análisis realizados, la pequeña empresa aporta el 40,9 % de las ventas privadas, lo que refleja su importancia. Los datos indican que en EE.UU. el 40 % de las Mipymes fracasan antes de los 5 años, las dos terceras partes pasan a la segunda generación y tan solo el 12 % sobrevive a la tercera generación.
En América Latina, el surgimiento de las Mipymes, parece producirse por dos vías principalmente: como empresas propiamente dichas, con una adecuada estructura, que les permite una adecuada gestión empresarial, este tipo de organización es capital-intensivas y se desarrolla dentro del sector formal de la economía, donde ubican fundamentalmente las pequeñas y medianas empresas y como empresas familiares caracterizadas por una gestión, orientadas a la supervivencia sin prestar demasiada atención a temas tales como el costo de oportunidad del capital, o la inversión que permite el crecimiento. En este contexto, se ubican las microempresas que surgen asociadas al fenómeno del autoempleo como forma de subsistencia (Valdés Díaz de Villegas & Sánchez Soto, 2012, p. 137).
En América Latina y el Caribe, durante los últimos 15 años, se ha producido un crecimiento de las cifras relativas a las micro, pequeñas y medianas empresas, pues son los agentes económicos con mayor capacidad para crear empleo y se visualizan como un conjunto muy heterogéneo en el que coexisten desde pequeñas unidades dedicadas a actividades de subsistencia a empresas pequeñas y medianas que son dinámicas, innovadoras, competitivas en el mercado y que exportan en menor medida.
Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe para la región Centro América y del Caribe en el 2022, se afirma que la presencia de las Mipymes en la estructura económica de América Latina es relevante.
Se destaca que, si bien en el mundo ya es una práctica probada por décadas la de dichos tipos de sociedades, en Cuba constituyen nuevas experiencias que surgieron bajo las nuevas legislaciones y la actualización del modelo económico, basadas en la experiencia obtenida durante los últimos años. La creación de las Mipymes forma parte del perfeccionamiento de los actores económicos, proceso encaminado a poner en su justo lugar a todas las formas de gestión que componen la economía cubana, con el fin de desatar el potencial y contribuir al desarrollo socioeconómico del país.
El gobierno cubano creó por primera vez una forma jurídica para las micro, pequeñas y medianas empresas para el sector privado, la cual entró en vigor en septiembre del año 2021, quedando definidas las Mipymes como:
Actores económicos con personalidad jurídica, enfocadas al desarrollo de la producción de bienes y servicios que pueden ser de tipo privadas como estatales, dependiendo de la solicitud de personas naturales de nacionalidad cubana, residentes en el país o de entidades estatales preexistentes (Consejo de Estado de la República de Cuba, 2021b).
A la par, quedó establecida en el Decreto-Ley No. 47/2021 La Cooperativa No Agropecuaria como la forma de gestión sustentada en el trabajo colectivo de sus socios propietarios y en el ejercicio efectivo de los principios del cooperativismo. El artículo 2.1 del mencionado cuerpo legal la define del siguiente modo:
La cooperativa es una entidad económica, de carácter empresarial, que se constituye a partir de la asociación voluntaria de personas que aportan dinero, otros bienes y derechos para la satisfacción de necesidades económicas, sociales y culturales de sus socios propietarios, así como del interés social, sustentada en el trabajo de estos y en el ejercicio efectivo de los principios del cooperativismo universalmente reconocidos (Consejo de Estado de la República de Cuba, 2021a).
La aprobación en Cuba de estos nuevos emprendimientos constituyó el primer paso para lograr el necesario incremento de bienes y servicios que necesita el país para producir más y poder satisfacer las demandas de la población cubana que no habían sido cubiertas hasta su implementación. Otro objetivo principal de la creación de las micro, pequeñas y medianas empresas radica en que desde el gobierno se trabaje para interconectar estos actores con el resto de la economía local y lograr una verdadera relación que potencie la estrategia de desarrollo territorial sostenible, donde el Estado se encuentra inmerso como agente mediador y coordinador entre el Gobierno y los lazos de colaboración entre la empresa estatal y privada para avanzar juntos, el sector estatal y el privado en aras de una economía sustentable.
Esta medida tan esperada reorganiza el sector privado cubano y debería garantizar el dinamismo económico de la Isla. Las líneas estratégicas del país para la creación de la Mipymes son: Producción de alimentos, Desarrollo del turismo, Producción local de materiales de la construcción, Desarrollo de la industria y minindustria, Incremento del comercio interior y exterior y Desarrollo de la infraestructura local, principalmente.
Al cierre del año 2021, 1286 nuevas cooperativas no agropecuarias y micro, pequeñas y medianas empresas habían sido aprobadas como parte de la estrategia para dinamizar la economía cubana. A inicios del 2023, la cifra se incrementó en 86. No obstante, solo se habían aprobado en 136 de los 168 municipios del país (80 %), es decir, en 32 municipios del país no existían nuevas Mipymes ni las cooperativas no agropecuarias (CNA). Además, solo existían cuatro provincias donde todos sus municipios tenían presencia de nuevos actores económicos: Artemisa, La Habana, Granma y Santiago de Cuba (Ministerio de Economía y Planificación, 2024).
Las provincias de La Habana (519) y Granma (135) son las de mayor aprobación de nuevos actores, concentrando el 40 y 10 %, respectivamente. Del total de aprobadas, solo el 22 % corresponde a productores o comercializadores de alimentos, mientras otras producciones agrupan el 25 % y alrededor de un 40 % son de servicios. En particular, los informáticos ascienden a un 9 % (Ministerio de Economía y Planificación, 2024).
En la provincia de Matanzas, se habían establecido 76 nuevos actores económicos en 11 de sus 13 municipios, a excepción de: Los Arabos y Ciénaga de Zapata, de las cuales 74 son Mipymes y 2 son CNA en el 2021. De ellos, 28 son de la cabecera de provincia, 1 en Calimete, 30 en Cárdenas, 3 en Colón, 3 en Jagüey Grande, 1 en Jovellanos, 2 en Limonar, 1 en Martí, 2 en Pedro Betancourt, 2 en Perico y 3 en Unión de Reyes. Lo que también se vio reflejado en la aparición de nuevas formas y plazas de empleo. Para finales de 2021, los nuevos actores económicos dieron cabida a 2553 ocupados (Ministerio de Economía y Planificación, 2024).
En el caso de las Mipymes aprobadas, los sectores más representativos son diversos: alojamiento y servicio de comida, producción de alimentos, las actividades manufactureras como la fabricación de materiales de la construcción, de muebles, confecciones textiles, calzado y plásticos, así como productos de limpieza y aseo, otras actividades de servicios que incluyen lo de belleza y el trabajo doméstico. Además, se dedican a actividades de programación informática, recuperación de materiales y reciclaje y servicios técnicos, entre otras. Los sectores estratégicos distribuidos en los municipios de Matanzas: 14 en producción de alimentos, 17 en otras producciones, 35 en servicios, 5 en informática y 5 en reciclaje. Para fines del 2021, las Mipymes y las CNA crearon 14 000 nuevos empleos en toda Cuba (Ministerio de Economía y Planificación, 2024).
Al cierre de enero de 2022, la cifra ascendía a 6 704 Mipymes y, a la vez, nacieron 1 080 proyectos de desarrollo local que incrementaron la oferta de bienes y servicios a la población (Ministerio de Economía y Planificación, 2024).
Para el mes de diciembre de 2023, más de 9 988 nuevos actores económicos se habían aprobado desde la puesta en marcha de la política en 2021. De ellos, 9 747 son micro, pequeñas y medianas empresas (Ministerio de Economía y Planificación, 2024).
El 10 de enero de 2024, el Ministerio de Economía y Planificación de Cuba dio su aprobación a 133 nuevas Mipymes, iniciando el año con un incremento notable. De modo que, desde el comienzo del proceso de legalización en septiembre de 2021 y hasta el mes de julio de 2024, en Cuba, se han aprobado 11 mil 350 nuevos actores económicos; de ellos, 233 Mipymes estatales, 71 CNA y 11 mil 46 Mipymes privadas, de acuerdo a informes del Ministro de Economía y Planificación Joaquín Alonso Vázquez. De ellas, 592 empresas pertenecen a la provincia Matanzas (Ministerio de Economía y Planificación, 2024).
Las micro, pequeñas y medianas empresas en Cuba enfrentan dificultades en la adquisición de materias primas, dentro y fuera del territorio nacional, con la comercialización en divisas, la factibilidad económica, la solvencia de la relación entre las materias primas en los mercados minoristas, las producciones y el producto final a comercializar. Además, existen problemas referentes a la renta y acondicionamiento de locales para ejercer la actividad económica planificada, los canales de transportación y distribución, la posibilidad de adquirir créditos bancarios y las inexistentes fuentes de financiación.
Otro inconveniente es la logística de la exportación por la estrechez de su mercado doméstico, limitando la correspondencia entre el modelo exportador y la participación de las Mipymes en la actividad exportadora del país. Se debe destacar que, la falta de conocimientos básicos y necesarios relacionados a estos temas por parte de los emprendedores, y que las empresas tengan poca posibilidad de acceso a un mercado de trabajo donde exista una fuerza calificada capaz de lograr los niveles de competitividad exigidos a nivel nacional e internacional y con la calidad requerida, influyen en ello. Sin embargo, la mayoría de las Mipymes se enfrentan a los mismos o similares obstáculos, pero unas sobreviven, crecen y prosperan, mientras otras fracasan y tienden a desaparecer.
Al respecto Claudio L. Soriano (2005), Doctor en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Internacional de Estudios Sociales de Roma, plantea que los analistas empresariales, aun tomando en consideración el entorno negativo en que operan las Pymes, se orienta más a encontrar las causas del fracaso en las propias Pymes y, en particular, en la capacidad de gestión de sus responsables. Así, tomando como punto de partida una primera síntesis elaborada en Conamype, podemos agrupar las variadas causas de fracaso en cinco grandes aéreas:
Los problemas que enfrentan las Mipymes cubanas son: externos e internos del sistema económico, relacionados a temas de las disposiciones legales generales y los marcos jurídicos actuales, a las posibilidades de acceder a mercados nacionales e internacionales imprescindibles para los factores productivos, al buen funcionamiento o no del mercado de bienes y servicios, gestión y cooperación empresarial entre el Estado Cubano y las empresas privadas, pero sobre todo por la mala gestión y el desconocimiento elemental de los empresarios.
Los principales factores de riesgos a prevenir en la creación y gestión de las Mipymes son: falta de experiencia, falta de dinero/capital, mala ubicación, falta de enfoque, mal manejo de inventarios, excesivas inversiones en activos fijos, falencias en materia de créditos y cobranzas, no contar con buenos sistemas de información, fallas en los controles internos, mala selección de personal, falencias en política de personal, fallas en la planeación, graves errores en la fijación de estrategias, falta o ausencia de planes alternativos, falta o falencias en el control presupuestario y de gestión, graves fallas en los procesos internos, problemas de comercialización, problemas de materias primas y ausencia de políticas de mejora continua.
Entre otros factores de riesgos, se destacan: falta de capacitación del empresario y directivos, altos niveles de desperdicios y despilfarros, graves errores en materia de seguridad, graves falencias a la hora de resolver problemas y tomar decisiones, la resistencia al cambio, incapacidad para consultar, excesiva centralización en la toma de decisiones, mala administración del tiempo, mala gestión financiera en materia de endeudamiento y liquidez, error en el cálculo del punto de equilibrio, u operar en una actividad con elevado punto de equilibrio, sacar del negocio mucho dinero para gastos personales, mala selección de socios, no conocerse a sí mismo, no conocer los ciclos de vida de cada tipo de actividad y mala gestión del riesgo.
Algunos elementos que representan limitaciones en los modelos de gestión de los actores económicos y que pueden ser solucionados a través de acciones de formación son:
El 97 % de los casos, el fracaso, se debe a una mala gestión. El éxito de una micro, pequeña o mediana empresa está fuertemente condicionado por los conocimientos de su dueño. De acuerdo a lo expresado con anterioridad, se puede afirmar entonces que la capacitación de los nuevos empresarios en los cuales recae la responsabilidad de la creación, el desarrollo y la evolución de las Mipymes es vital para evitar el fracaso de sus respectivas empresas.
Mientras mayor sea el número de Mipymes del mismo tipo de producción y que respondan a las mismas líneas estratégicas, mayor será el mercado competitivo entre ellas. En estos casos, serán la propuesta de valor, la estructura y la organización de la propia empresa las que harán que unas sobresalgan sobre otras y, a la par, propiciará "… la desaparición de empresas que no estén listas para la competencia" (Ahedo García & Cruz Blanco, 2022, p. 17).
También se aspira a ser cada año menos dependiente de las compras en el exterior y que exista competencia y precios más asequibles para todos, dentro del territorio nacional. El desarrollo de la nueva economía es propicio para impulsar el desarrollo sostenible de alta calidad y a largo plazo del país. La conformación de las Mipymes necesita de preparación y habilidad empresarial por parte de sus creadores y socios empresariales, y de recursos productivos, pero también de resistencia, determinación e innovación. La nueva economía comprende nuevas industrias, nuevos formatos empresariales y nuevos modelos de negocio concentrados en campos clave. Entre ellos figuran Internet, los servicios modernos de tecnología de la información, la fabricación avanzada, las nuevas energías, las actividades modernas de servicios productivos y los nuevos tipos de servicios que mejoran la vida.
La formación de los actores económicos en el Centro Universitario Municipal de Cárdenas
El Centro Universitario Municipal (CUM) de Cárdenas tiene un plan de posgrado académico, de superación profesional y capacitación que se actualiza de forma anual, que responde a las prioridades del país y a las necesidades del territorio. Acorde con el modelo de formación continua de la Educación Superior Cubana (Resolución No. 139/19) y el Reglamento de la Educación de Posgrado de la República de Cuba (Resolución No. 140/19), se inserta en los Objetivos de trabajo para el año 2023 y en la Proyección Estratégica de la Universidad y del municipio de Cárdenas para la formación de los recursos humanos en los sectores estratégicos en el territorio en temas de Agricultura, Energía, Petróleo, Industria, Turismo, Economía, Construcción, Ciencias Sociales y Humanísticas, Ciencias de la Cultura Física y Educación, así como temas de actualidad como la adaptación al cambio, la Tarea Vida y el desarrollo local. Responde a las demandas de los organismos de la producción, los servicios y de la administración central del Estado a los distintos niveles, y a la necesidad de la elevación permanente del nivel científico del claustro universitario.
Las formas de posgrado orientadas a la formación de los actores económicos en el Centro Universitario Municipal de Cárdenas comprenden: cursos, entrenamientos, conferencias especializadas, seminarios y talleres que tienen como propósito contribuir a la capacitación y superación posgraduada de los profesionales del territorio cardenense. También incluye acciones de capacitación para los no universitarios y el sector no estatal, por lo que el Diplomado titulado Herramientas de Gestión para los Nuevos Actores de la Economía fortalece el vínculo entre la universidad y los emprendedores para la conformación de las micro, medianas y pequeñas empresas. El mismo es coherente con el perfeccionamiento del nuevo modelo económico, político y social socialista de nuestro país.
Los elementos que demuestran la necesidad de la creación de un diplomado para la formación de los actores económicos en el Centro Universitario Municipal de Cárdenas son:
La creación del diplomado para las nuevas herramientas de los actores económicos estuvo a cargo de un equipo de trabajo conformado por un total de 8 doctores en ciencias, 11 másteres y 2 licenciados del CUM de Cárdenas. El objetivo general de este posgrado es capacitar a los nuevos actores de la economía con aquellas herramientas de innovación y creatividad legislativas, informáticas, contables, financieras, administrativas, comerciales, de procesos y medioambientales para la gestión a los nuevos actores de la economía. Dotando a los diplomantes de los conocimientos y habilidades necesarias, la cuales constituyen la base teórica y práctica para la gestión y el desarrollo de cualquier negocio.
Esto propiciará elevar el nivel científico, promover la responsabilidad social desde los territorios y fomentar el desarrollo de la ciencia y la innovación. Va dirigido a los emprendedores, nuevos actores económicos, empresarios y personas con necesidad de conocimiento del tema en cuestión y está diseñado para ser impartido de forma semipresencial en un período de 6 meses y se ofrecen 15 matrículas cada vez.
De acuerdo con el plan de posgrado académico, de superación profesional y capacitación, del Centro Universitario Municipal de Cárdenas, correspondiente al año 2023, en el diplomado se presentan 10 cursos obligatorios que desarrollan diferentes temáticas encaminadas a dotar a los cursistas de la base teórica-metodológica compuesta por herramientas de fácil aplicación que permitirán la gestión eficaz de los nuevos actores de la economía, los cuales están organizados de la siguiente forma:
Cada curso tiene una duración de cuatro a cinco semanas, en las cuales hay actividades lectivas, una vez por semana, en sesiones de cuatro horas donde se abordarán las principales cuestiones y se orienta el componte práctico aplicativo del tema en proceso. Además, se presenta un curso de entrenamiento, el cual permite sistematizar las habilidades adquiridas en la aplicación de las herramientas legales y digitales que se transmiten en los cursos precedentes; se constata de manera práctica la aplicación de dichas herramientas en la gestión de emprendimiento del cursista, rectificando aquellos errores como resultado de la selección o aplicación incorrecta de las técnicas impartidas. También se presentan dos conferencias especializadas que permiten contextualizar el desarrollo presente y futuro de las nuevas formas de gestión económica y su integración con el desarrollo local, tarea de orden hoy en el país. El diplomado otorga 18 créditos y tiene 140 horas lectivas y 430 horas prácticas, para un total de 570 horas.
El sistema de evaluación es integral y sistemático durante el desarrollo de cada curso, regido por la calidad de las intervenciones de los participantes, la discusión en talleres, los trabajos de equipos y la presentación de diseños innovadores donde se apliquen las herramientas impartidas en las conferencias orientadoras. Para la culminación del Diplomado, cada cursista debe presentar un trabajo práctico final donde se constate la aplicación integral de los conocimientos adquiridos durante los cursos impartidos para la solución de un problema en su ámbito de gestión. El trabajo es defendido ante un tribunal que se forma con tal fin. Cada egresado a su vencimiento está capacitado para diseñar y gestionar de forma adecuada micro, pequeñas y medianas empresas, y otros negocios en diferentes sectores económicos del territorio local y se le otorga la documentación que acredita la culminación del Diplomado Herramientas de Gestión para los Nuevos Actores de la Economía.
Todas estas transformaciones han posibilitado que los estudiantes se sientan preparados y enfocados para responder a las necesidades que presentan los emprendimientos en la identificación de oportunidades que sirvan de base para la innovación o la creación de muevas Mipymes con la aplicación de la innovación, la ciencia y la tecnología.
Vínculo entre el Centro Universitario Municipal de Cárdenas y los nuevos actores de la economía cubana
El sistema educativo cubano se perfecciona de forma continua acorde al contexto histórico. Actualmente sigue evolucionando la conocida educación tradicional a través del vínculo con las nuevas tecnologías y metodologías impulsadas por los objetivos y las problemáticas del mundo de hoy. En las últimas décadas, la educación universitaria, bajo la modalidad de estudio a distancia y el semipresencial, ha demostrado ser más que una necesidad para la población que desea seguir superándose y de los centros laborales que necesitan capacitar a su personal con frecuencia, estos planes de posgrado permiten estudiar y trabajar al mismo tiempo, y han demostrado tener grandes potencialidades y fortalezas.
Según expresaron Fayolle y Gailly (2015), la educación en emprendimiento comprende todas las actividades destinadas a fomentar la mentalidad, actitudes y habilidades emprendedoras, abarcando una gama de aspectos como la generación de ideas que pudieran dar origen a una nueva organización, la implementación o puesta en marcha, el crecimiento de la organización y la innovación.
Además, se les orienta y se les facilita a los estudiantes, mediante grupos sociales creados para ellos, los materiales básicos e imprescindibles para su desarrollo en cada módulo educativo. La eficiencia radica en su flexibilidad pues permite que el cursista estudie cómodamente y planifique su rutina en dependencia de su horario laboral y su tiempo disponible para obtener el mejor beneficio posible en la experiencia académica. Pueden estudiar desde el celular, la tableta o la computadora, en casa, en sus trabajos o en cualquier lugar donde encuentren tiempo libre y un ambiente propicio para concentrarse y asimilar los conocimientos a vencer. De esta forma logran continuar su superación profesional y alcanzar metas personales. El diplomado cuenta con un asesor general además de los profesores de cada curso al que se acercan para dialogar, aclarar posibles dudas y obtener asesoría en cualquier momento.
Las universidades son a la vez actores y espectadores de la nueva economía mundial. En otras palabras, impulsan los cambios y están sujetas a las fuerzas que están transformando nuestro mundo (Egron-Polak, 2005). Es preciso para cultivar la nueva economía, responder a la tarea primordial de crear un entorno favorable para los emprendedores. Los emprendedores de estos tiempos son estudiantes, amas de casa, profesionales y jubilados cuyas actividades diarias, laborales o su lugar de residencia le dificultan o le imposibilitan asistir a los centros educativos para recibir una formación presencial. Una sociedad del aprendizaje que, como señala la Unesco: se refiere a un nuevo tipo de sociedad en la que la adquisición de los conocimientos no está confinada en las instituciones educativas (en el espacio), ni se limita a la formación inicial (en el tiempo). En un mundo cada vez más complejo en el que todo individuo puede verse obligado a ejercer varias profesiones en el transcurso de su existencia, es indispensable seguir aprendiendo a lo largo de toda la vida (Bindé, 2005, p. 59).
Teniendo en cuenta lo anterior y basados en una estructura organizativa que garantiza el aprendizaje flexible desde el estudio independiente, los profesores han optado, una vez más, por las tecnologías de la información y las comunicaciones. Los chats, los audios, las comunicaciones telefónicas, correos electrónicos y las videoconferencias constituyen un sistema de información y hacen de mediadores entre los propios estudiantes matriculados y la institución educativa que dirige y guía la enseñanza semipresencial. La comunicación es bidireccional y multipersonal, apoya el rendimiento académico de los estudiantes. Las tecnologías de la información y las comunicaciones contribuyen al desarrollo y favorecen las potencialidades del sector educativo sin dejar de lado el objetivo esencial del proceso pedagógico. Ahí radica la importancia de dicha estructura funcional que permite enseñar a cómo diseñar las herramientas, cómo utilizarlas para su beneficio y cómo evaluar los resultados que se obtienen de su aplicación.
A pesar de los avances del proceso de transformación de los nuevos actores económicos en Cuba, referenciado en los decretos-leyes 44, 45, 46, 47, 48 y 49, puestos en vigor en el 2021, y un grupo de resoluciones ministeriales, se aprecia la necesidad de ofrecer más prioridad a la preparación y capacitación de directivos, empresarios, a la población en general. Estas normas legales se encuentran recogidas en la Gaceta oficial No. 94 Ordinaria de 19 de agosto de 2021 del Ministerio de Economía y Planificación.
Las universidades son importantes centros de conocimientos que ponen en práctica sus saberes para enseñar a generar bienes y servicios. Es crucial darles a las personas una orientación adecuada para que sepan cómo establecer correctamente una Mipymes o CNA. Por tanto, cuando vayamos a ver cómo la universidad interacciona, cómo ese conocimiento se lleva a la economía y a la sociedad, hay que trabajar tanto en las condiciones para generar conocimiento en la universidad como en la capacidad para absorber ese conocimiento y convertirlo en productos y servicios.
La formación de profesionales es un proceso de toda la vida que no se debe enmarcar en grupos etarios, en un espacio ni un tiempo determinado, donde lo más importante es el deseo de superarse. El blended learning o la combinación de acciones presenciales con las soportadas a través de las redes sociales, lo crucial aquí es saber qué hacer y qué información dar en cada una para que los estudiantes desarrollen aptitudes, capacidades y características cognitivas.
Las universidades están aumentando su vínculo con las empresas porque es importante generar conocimientos e insistir en la formación del profesional, fomentar la innovación y lograr un beneficio mutuo entre academia e industria, donde se cree un ciclo circular de producción de saberes y productos comerciales. Las buenas y novedosas ideas de los emprendedores necesitan: que las universidades les brinden las herramientas oportunas para llevarlas a cabo y materializar la creatividad, y que la política y las normas legislativas los apoyen. De esta forma la economía del país saldrá adelante.
A pesar de ser un posgrado nuevo, ya se puede apreciar cómo ha contribuido la formación académica en los cursistas y en su desenvolvimiento empresarial desarrollando competencia de los emprendedores, obteniendo buenos resultados en la gestión y manejo del personal, de los recursos y del capital financiero a su disposición. Los principales impactos obtenidos se muestran a continuación:
Finalmente, los actores económicos apuestan por la participación de todos los sectores estratégicos para el desarrollo sostenible del país. Es una realidad que las Mipymes necesitan asesoría, preparación y habilidad empresarial por parte de sus creadores y socios empresariales, y de recursos productivos. Es aquí donde se pone de manifiesto el vínculo entre los centros universitarios, las empresas y el gobierno en constante interacción, propiciando los cambios y las soluciones a las problemáticas que cada territorio necesita. Es un camino que comienza desde la idea de los emprendedores, avanza con la capacitación y la creación de actitudes y aptitudes desde el plano académico hasta su desenvolvimiento como empresarios. Es un proceso innovador, pero también de resistencia y determinación. Las empresas deben madurar para tener éxito y crecer hacia nuevas formas económicas.
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Conflicto de intereses
La autora declara no tener conflictos de intereses.
Contribución de los autores
Arelys Rodríguez Gavilla realizó la redacción del manuscrito y aprueba la versión finalmente remitida.
